── pese a ser la misma playa, junto a la misma palmera y las olas golpeando las mismas rocas.. ningún atardecer se parece al otro, nunca deja de soprenderme. / sus orbes oscuras, que hasta ese momento se encontrarían clavadas en la colisión de los tonos violáceos y anaranjados reflejados en el cielo, voltearon hacia su lado; un pequeño suspiro, que fué eclipsado por las olas, abandonó sus labios al darse cuenta de la presencia ajena, llevando sus manos a estos mismos. no sabía donde esconderse. disculpa, yo.. no te ví. ¿puedo preguntar cuanto tiempo llevas aquí..?