El sentimiento de cierta extraña opresión en el pecho es notoria en el sentir propio, desde que abrió los ojos en un nuevo día, el suave dolor en el pecho había sido constante. ¿Qué ha sucedido? ¿Qué es lo que le sucedía? Acaso, ¿es esto a lo que uno llama las señales de la muerte? Un suave suspiro sale de los labios del minamoto menor, llevando la fría palma de su mano hasta su frente mientras que, dentro suyo intenta calmar el repentino sentir de cualquier tipo de emociones despreciables.
Miedo. Terror. Incertidumbre. Anhelo. Todo y más, lograba que un extraño sentimiento estuviera en el pecho propio, pero no valía la pena estarse carcomiendo la cabeza por seguramente estupideces, por lo que el menor decidió levantarse de donde estaba sentado para seguir su camino. De todas formas, la repentina presencia del espectro del baño logró sacarlo de aquella extraña "paz".
Por un instante, el cuerpo del rubio se paralizó ante la presencia del chico más bajo, su corazón estaba yendo a mil por hora. Tragón saliva con fuerza, ¿qué demonios le estaba pasando...? ¿Por qué estaba sintiendo MIEDO de aquel que suele llamar un amigo? ─ Hanako ... ─ Logró vociferar, poco a poco yéndose el extraño sentimiento de miedo de él y relajando sus tensos músculos.