⎯⎯⎯⎯⎯.. aquí entre nos, sigo robando el perfume de mamá; es dulce, y tiene toques de jazmín. espero conseguir uno para mí pronto. /expresó tímidamente, oscilando su peso entre las puntas del pie y talón, balanceandose para tratar de espabilar su nerviosismo. desde la mención de su aroma hasta los brazos qué casi cercaban su cintura, ¡la ponía inquieta! solo es una chica qué se vuelve bochornosa ante gestos tan dulces, no es su culpa. sus párpados se cierran a la sensación del pellizco amistoso. hey— ¿eh..? ¿entrena.. dragones?¿¡de los reales!? quiero conocerlo, ¿quién es? /cuándo iba a reprochar, se vió interrumpida ante la tonta ilusión de los cuentos de princesas y dragones; un brillo emocionado se vió grabado en sus clisos y, mientras caminaba a su costado, aprovechóse de qué él había metido sus manos a los bolsillos para entrelazar su brazo con el adverso, tal cuál princesa siendo escoltada. ¿..? perdón. /se disculpó, en realidad había sido su culpa. podría.. ¿conseguirte otros? aunque son pésimos para ti, ken. en las imágenes de las cajetillas se muestra a gente muy dañada. /su voz fue bajando de a poco, no queriendo verse metiche. ¿has.. pensado en cambiarlos por algo más?