Empezaré reconociendo que soy una persona complicada, que a veces no me entiendo ni yo, y que lo mismo puedo estar al borde del llanto que al rato solamente tengo ganas de reír.
Hacerme feliz cuesta muy poco, pero también hacerme daño.
Soy extremadamente sensible aunque me gusta ir de fuerte, y no por engañar a nadie, sino por engañarme a mí misma,por no mostrar mis partes rotas por si alguien las rompe más, por no decir que yo también necesito ayuda, y que, tal vez, si siempre estoy cuando se me necesita es porque a mí también me gustaría que esa gente estuviese cuando yo estoy mal.
Si algún día te digo cómo me siento me estoy abriendo en canal a ti, y no intentes quitarle importancia a lo que te estoy contando, déjame llorar si lo necesito, déjame que te termine de rallar la cabeza y simplemente abrázame, ni siquiera me des un consejo, un abrazo vale más.
No necesito un todo va a salir bien, necesito un todo va como el culo pero yo me quedo.
Soy una montaña Rusa, me dan bajones todas las semanas, aunque no se lo cuente a nadie, aunque solo sea un rato, pero no hay semana que sienta que las cosas no van bien, aunque vayan, porque van, porque ahora mismo no tengo motivos para estar triste, pero ya me encargaré yo de encontrarlos. Por otra parte cuesta tan poco hacerme sentir bien, con un buenos días no necesito más en toda la mañana, y con el simple hecho de acordarte de mí en mitad de la tarde o antes de dormir, me sobra para que de verdad sean buenas noches.De buena soy tonta, puedo perdonarte con un simple lo siento cada vez que la cagas, pero no pasa lo mismo con las decepciones, puedo perdonar si mereces la pena, pero nunca será igual. Si me cuidas te voy a cuidar como nadie lo hizo antes, te voy a dar todo lo que tengo y un poquito más, pero no dejes que me rompa, no me dejes caer.