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── Al principio no supo qué hacer. Sus manos quedaron suspendidas en el aire por unos segundos, como si no supieran si tenían derecho a corresponder ese abrazo. Había pasado tanto tiempo huyendo, luchando, resistiéndose a sentir, a dejarse sostener por alguien. . . que ahora, cuando alguien lo hacía sin condiciones, sin miedo, sin odio. . . le dolía, pero también lo sanaba. Lentamente, extendió sus brazos envolviendo las caderas ajenas y lo abrazó de vuelta. No con fuerza, no con desesperación. . . sino con algo que se parecía mucho a alivio. Como si al fin hubiese encontrado nuevamente el lugar donde no tenía que seguir rechazando. ── 〝 Sam. . . 〞 —su voz salió baja, rasposa y quebrada.— 〝 Yo. . . no sabía cuánto lo necesitaba, hasta ahora. 〞── Me aferre a el, cerrando los ojos, como si pudiera encerrar ese instante en lo más profundo de mi memoria, justo en el lugar donde no lo alcanzarían sus pesadillas.──〝 Gracias por no tenerme miedo. . . por no soltarme cuando ni yo podía con lo que soy. No eres el culpable de lo que pasó, no cargues con eso. Si alguien sabe lo que es luchar contra uno mismo, soy yo. 〞── Tome aire, apoyando mi mentón en su hombro, y con un nudo en mi garganta volví hablar.〝 Estoy cansado de esto. Si tú me estás ofreciendo quedarme, yo quiero quedarme aquí. . . contigo. 〞── Sus hombros siempre tensos, finalmente cedieron un poco y por primera vez, luego de mucho tiempo, al fin su mente estaba, otra vez, en paz. ──〝 Pensé que nunca lo dirías. . . que después de todo lo que hice, de la decisión que tome. . . no tendría derecho a quedarme aquí. 〞

── El volver a escuchar nuevamente el nombre de "mi jefa" provocó que mi molestia aumentará. Que siguiera a la defensiva era algo que no iba a poder seguir soportando. Las ganas de explicarle, aclararle o incluso querer tener una conversación con el, de manera relaja eran nulas. Sus palabras me quemaban por dentro pero la gota que rebalso el vaso fue su queja ante el apretón en su hombro, la cual aplique más fuerza a medida que pensaba que estaba perdiendo. Que lo estaba perdiendo a él. ──〝 Lo siento. . . 〞── Dije sin más al sentir un nudo en mi garganta. No quería pensar lo peor, no quería creer que una pequeña parte de Hydra seguía en mí. Retiré de inmediato mi mano, mirándola con detenimiento por pequeños segundos. Volví a verle, está vez con una pizca de arrepentimiento, dando unos pasos hacia atrás. ──〝 Dime que no quieres verme y lo cumpliré. Quiero escucharlo de ti. . . 〞

── Tragué saliva con dificultad al escuchar la voz del moreno del otro lado de la puerta, hasta que hizo acto de presencia, su cara era el momento perfecto para sacarle una foto, como si hubiese visto un fantasma. ──〝 Cierra la boca. 〞── Mi voz salió demandante pero a la vez baja. Pose mi mano humana en su hombro, empujándolo despacio hacia dentro, adentrándome a su departamento y cerrando la puerta detrás de mí. Observé con detenimiento su cuerpo, de pies a cabeza, analizandolo al querer saber que fue lo que le pasó, como si con tal solo verlo eso funcionaría.──〝 ¿Por qué no respondiste mis llamadas? Mandarme un mensaje hubiese estado bien. 〞── Mis ojos se posaron en los adversos, todavía con mi mano en su hombro, la cual no dude en darle un ligero apretón, molestia era lo que más rondaba ahora mismo.──〝 Enterarme por la televisión de lo que te paso fue lo peor.〞