Ser la protagonista de un romance de un cuento de hadas, es cuando menos, curioso. Muchas chicas sueñan con algo así. Devoran libros de amor y las apasionan las novelas románticas y por eso creen que pueden prever lo que se supone puede pasar entre dos personas. 
Sin embargo , la verdad es que el amor es una moneda de doble cara: puede ser fortuito, pero también planeado; puede ser hermoso, pero también desastroso. 
A veces, para encontrar al príncipe hay que besar a muchos sapos. O hecharlos a patadas de tu casa. El amor también es caprichoso. A veces lo encuentras de forma repentina  y por fin encuentras lo que llevas toda la vida esperando. Pero otras veces te empuja a hacer algo que siempre has temido. El clásico "y vivieron felices para siempre" podría estar esperándote en cualquier lugar