he pensado en no seguir viviendo. he pensado duramente en la muerte y su inconfundible forma de solucionar los problemas. estoy empezando a desmoronarme en pedacitos inconclusos de lo que se supone que soy y debo ser. mi corazón duele y se estruja contra mis costillas, ya no tengo voz ni lágrimas para demostrar mi desilusión con el mundo. no estoy diciendo que voy a cometer alguna imprudencia, porque esos deslices cuestan más dinero del que puedo reunir en mi precariedad.
es simplemente, no lo sé. a veces quisiera mirarme con los ojos de un soñador, quisiera pensar en mi como lo haría un iluso, quisiera no tener la crudeza de mi vida persiguiendo mi consciencia. quisiera no rodar por el suelo en una agonía ciega e incoherente. desearía por todos los medios que mis insufribles y mártires pensamientos se agotaran. así sin más, sin huella que los ate a la memoria de nadie.
realmente apreciaría que se me confundiera con la nada, vacía, vacía, vacía.
