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Para este punto, estaba un poco mejor. No estaba sano, pero al menos ya no estaba tan enfermo como lo había estado hace una semana. Ahora podía caminar, sus piernas ya no temblaban y ya no le dolían mucho sus articulaciones o tenía ganas de vomitar. Estaba bien... Solo tenia algo de nauseas de vez en cuando y un dolor leve que podía tolerar... Estaba bien. Pudo haber sanado antes, pero no lo hizo por su imprudencia de no querer tomar sus medicamentos... Temía volverse adicto a algo más, por ello mismo no había tomado sus medicinas... No quería que su novia lidiara con otra adicción. Pero eventualmente terminó lidiando con él, vigilando que consumiera la medicina y no yéndose hasta que la tomara frente a ella. Se sentía terrible si era sincero... Pero bueno, al menos no se había molestado por tener que vigilarlo... Ella quería su bien y lo entendía... Pero tenía miedo aun.
Ahora mismo caminaba a casa. Tras una semana de ausencia, tuvo que regresar a los ensayos con la banda, fue un poco más cansado de lo que recordaba... Quizás se había acostumbrado a guardar reposo. Pero tarde o temprano, debía regresar y lo sabía. Su amada se había quedado en casa, cuidando de los niños con ayuda de Hana y preparando la cena... Tenía hambre, esos días que estuvo enfermo no había podido comer mucho al terminar vomitando todo. Pero ahora si que podía hacerlo y le había estado dando mucha hambre... Eso ya era algo bueno.
Su estómago hace un leve ruido, Ace sólo coloca una mano sobre este y detiene su camino; Sacando de su mochila un sándwich que su novia le había preparado por si le daba hambre. No dudo en comer un poco, para calmar el hambre hasta llegar a casa.
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Pero ahora ella dice aquello, y él sólo asiente con la cabeza. Quizás tenía hambre, pero no podía negarse a ayudarla... Sabía lo difícil que eso era para su novia algunas veces. — Claro, ¿Por qué no ?. Normalmente suelo ayudar a mi novia con esto y bueno... Creo que hasta he desarrollado músculos ante entonces. — volvió a reír, guardando en su mochila aquel sándwich y ahora acercándose a ella, tomando las bolsas para poder cargarlas. Solo debía esperar indicaciones de donde quedaba su hogar pues realmente no sabía dónde vivía mi.
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@saturnxlia Ace no guardaba alguna clase rencor hacia la mujer. Seguía con aquel trato que habían acordado y es que no tenía tampoco algún motivo para odiarla... Ninguno en la relación había sido cruel, había sido una relación bastante sana pero que tuvo que terminar en algún punto... Luego de ella conoció a alguien más, se casó al embarazarla en un descuido de ambos y luego... Enviudo, quedándose solo por un tiempo hasta que conoció a su actual novia con la que tuvo más niños. Ya no había algún vínculo romántico entre ellos. Pero aún así, quizás para algunos era extraño pero para Frehley... No lo era, tampoco era algo malo. Después del todo no es como si le estuviera siendo infiel a Peyton con ella. El tiempo no pasaba en vano. Ambos habían cambiado y Frehley notaba... Un cambio en ella, que de algún modo le preocupaba; la veía más delgada, pero no sabía si era por alguna rutina de ejercicio o trabajo o era por... Otra cosa. Podría preguntarle. Pero lo veía algo imprudente de su parte. Cuando la menor la abraza, él solo corresponde, abrazándola fuertemente igual y sonriendo levemente. — Nada grave... Solo enferme hace poco y bueno al parecer dejo efectos secundarios en mí que aún no se van por completo. — suspiró, de verdad no esperaba que se notará tanto su piel pálida. — ¿Vitamina d? Si no estoy mal se llamaba así por el dinero. — bromeo levemente y luego rió. En verdad era un gusto volver a verla, pero lamentablemente tenía que regresar a cada.
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padecía de anorexia, pero en fin, la chica estaba regresando a su casa de hacer las compras para cocinarle al hombre de cabello corto y oscuro con quien se había casado, hasta que se topó con alguien, reconociéndolo casi al instante, por lo que con esa personalidad tan animada y alegre (que contrasta con... algo que le ocurriría en otro momento, pero no nos adelantemos) que la caracteriza, lo saluda, dándole un abrazo emocionado.
— ¡ aceyyy ! qué lindo verte otra vez, oyee, ¿ qué te pasó ? te ves pálido, ¿ has estado tomando algo de sol al menos ? la vitamina d es necesaria para la piel, cariño. — dice, ella siempre llamó por esos apodos a sus amigos y parejas, por lo que no era raro que lo hiciera ahora mismo, o que se refiriese a él de ese modo tan animado, casi infantil incluso. — ah... en fin, oye... n-no quisiera molestarte o algo, pero... ¿ podría pedirte ayuda para llevar mis compras a casa ? faltaban varias cosas importantes como puedes ver... y me pesan un poco... — confiesa, esperando no molestarlo, pues quizás estaba ocupado, o ese malestar que ella notaba en él le generase no poder ayudarla, que si era así lo entendería.