¿sabés qué no es justo? ¡el que trates de encontrar lo negativo en muchas de las cosas que te digo, kurapika! uhg─ tengo bastante tiempo, puedo hacer ambas cosas por igual. ¡las prácticas son igual de importantes que tú! y tú eres igual de importante que las prácticas, no pienso discutirlo. ¡ah, bien! en realidad son dos cosas.. una era una invitación: te iba a invitar a comer algo, cómo un picnic.       ──busca entre sus bolsillos, una vez que encuentra aquello: extiende cuidadosamente una pequeña cajita de entre sus manos. la caja de un anillo.── escuché que hay personas que se dan un anillo de─ eh, de promesa. ¡quise darte uno! porque prometí algo, que claramente no te diré.. pero si puedo decir que una de esas es hacerte feliz.

aún si desapareces durante años: te seguiré esperando, kurapika. ¿quieres verlo? 

su expresión se calmó poco a poco; le sonrió con calidez, su rostro reflejando aquella mezcla de preocupación y alivio al ver qué todavía podía responder con la normalidad significativa de él. ──sí, tienes un poco de fiebre. ──dijo mientras tomaba un paño frío y lo colocaba en la frente de su compañero. ──has estado esforzándote demasiado duro, necesitas descansar más. ──su voz era suave pero firme, como la de un doctor preocupado por su paciente. en éste caso, no era algo diferente; el más alto se sentía con aquel instinto de proteger al rubio lo mejor posible. ──déjame cuidar de ti, ¿de acuerdo? ──le dio una palmadita en el hombro, algo juguetón. separándose por un momento y, dejando sus manos más tranquilas, solo pudo revolver la melena rubia con cariño.

bien, pero no debes disculparte. ¡ah, las arañas! por poco olvido que ellos son la razón de que utilices todo esto. claro, debes mantener reposo: estarás conmigo. buscaré un lugar, y no acepto un «no» por respuesta.

lo sé— lo sé... lo siento, no calculé bien el tiempo que pasaba así: me encargué de asesinar una araña y no volví a mi estado normal hasta que la maté. ¿reposo...? pero— mhm... leorio ¿dónde me voy a quedar?
            @medicinesman  

¡te dije en algún momento que eso te afectará! debes saberlo, eres demasiado terco. ¿¡fiebre!? ah, te voy a checar.. y tomarás el medicamento que te diga, no dejaré que te vayas sin antes estar al menos seguro de tu salud, ¿lo entiendes? ¡guardarás reposo! 

una vez fuera del baño, con el cabello aún húmedo y una expresión de triunfo en su rostro. ──entonces hubieras tratado de llegar antes al baño. ¡me gané la razón de estar ahí por mi rapidez! ──dijo, con voz firme, mientras se dirigía al kurta. observó cómo el más bajo reaccionaba con una mezcla en su mirada que leorio no supo descifrar, lo que hizo que también mirara su propio cuerpo sin entender del todo la razón de la queja. ──¡bah! me sequé lo más que pude. además, tus prisas me perseguían de forma continua... ¡no me dejaste disfrutar del cálido roce del agua! ──continuó, cruzando los brazos con indignación. el de ojos marrones caminó hacia el rubio con pasos precisos y firmes, sin mostrar señal de inmutarse. al llegar a su lado, estiró el brazo y tomó rápidamente una toalla más grande, que estaba junto al rubio, para secar su cabello. una risa casi burlona escapó de sus labios mientras movía la tela sobre su cabello húmedo. ──en fin. ¿no irás al baño? ¡anda! o pensaré que solo querías sacarme para incordiar mi paz interior. aún hay agua caliente, si era tu preocupación. ──dijo, mientras continuaba secándose el cabello con una sonrisa satisfecha en su rostro.