les contaré una pequeña historia. 

Hace mucho tiempo un par de amigos disfrutaban todos los días. Casi siempre jugaban a los penales. Eran amigos del alma, nada los separaba. Pero uno de ellos se tuvo que mudar de ciudad. 

Cinco años después el amigo que se fue paso por la casa de su viejo amigo, decidió ir a visitarlo. Cuando toco, la mama  de su amigo le abrió. 

-hola ¿está mi amigo?- 

En eso la madre empieza a llorar como si una desgracia hubiera pasado 

-pasa pasa-dijo entre sollozos y entre 


-¿dónde esta mi amigo?- 

En eso la madre me da una carta que dice 

"Amigo, si lees esto es que ya no estoy donde crees que estoy, aunque no me veas estaré contigo en todo momento, te mirare desde el cielo, rezare por ti todos los días, ¿recuerdas cuando éramos niños y jugábamos a la pelota? Esa misma buena pelota que me diste la tengo en mi armario. Toma la, es tuya. 

Jamás me olvides, tu amigo"

Yo con los ojos llenos de lágrimas dije

-¿qué le paso?-

-murió de leucemia ayer...justo donde estas sentado, el escribió con una sonrisa esa carta y a la hora de dormir, el no esbozo una cara triste, el siempre sonrió. El se negó a todo transplante amenos que sea del tuyo y ya que no te pudimos encontrar...- dijo a la vez que ambos rompimos en llanto 

-es mi culpa...-

-no es tu culpa, el...no quisiera que te pusieras a llorar...¿por qué no sales a jugar?- 

En eso los ojos se me inundaron de lágrimas. Corrí, subí las escaleras, tome la pelota, salí al patio y empece a jugar como si el estuviera ahí... Eso paso hace ya varios años... El joven ya tiene 60 años, sus recuerdos son borrosos, no recuerda a su amigo, sólo tiene una foto de ambos de pequeños... Y ese viejo balón...  


Gracias por su tiempo y leer esto, sebrucher.