Hoy, mientras miraba el cielo nocturno, pensé en ti. Me di cuenta de que la amistad es como las estrellas: aunque a veces no las veamos, siempre están ahí, iluminando nuestras vidas con su luz inquebrantable.
Tú eres una de las estrellas más brillantes en mi universo, alguien que con su luz ilumina incluso los días más oscuros. Agradezco cada risa compartida, cada conversación profunda y cada momento en el que has estado ahí, firme y sincera, como una estrella que nunca deja de brillar.
Así como las estrellas guían a los viajeros en la noche, tu amistad ha sido una guía para mí, recordándome siempre el valor de la lealtad, la alegría y el cariño verdadero. No importa cuán lejos estemos o cuántos años pasen, sé que nuestra amistad brillará siempre en este cielo infinito.
Gracias por ser mi estrella, mi amiga y mi confidente. Que nuestra amistad siga iluminando nuestros caminos como un cielo lleno de estrellas <3