No conocí a mi abuela, pero puedo decir que fue una mujer estricta, seria; recta, centrada, trabajadora, sobre todo... una madre. No estuvo con mi mamá las 24/7 durante las mañanas, tardes e inicios de la noche, pero siempre sacaba las fuerzas para hacer todo en un día y estar tranquila sabiendo que el siguiente día solo trabajaría y se repetiría el mismo proceso.
Ella sostenía el pequeño cuarto donde vivía con su hija, sin el padre de mi mamá. Solo ella y su hija. Se sacaba el ancho trabajando de lunes a sábado, pensando que su hija está estudiando, que será una profesional, que se podrá mantener ella sola y no dependerá de otra persona. Que la niña que está criando se convertirá en una mujer hecha y derecha.
La muerte de seres queridos afectan inmensamente a las personas, incluso si no fueron realmente cercanos, pero la empatía está presente y los sentimientos con voz rota al relatar toda una vida de experiencias, altibajos, éxitos; amor...