Obito queda exhaustivo después de lo que habían hecho. Ahora que el remolino de emociones había cesado, ahora es poco más el mismo. Podía decir lo mismo de Kakashi, quién tiene su pierna sobre la suya enredada, casi sobre él, con la cara en el hueco de su hombro, abrazado. El sofá era bastante pequeño para albergar a dos hombres adultos fornidos, sin embargo ambos buscaron la forma de alcanzar a la perfección.
Rodeó la cintura de Kakashi con el brazo, una vez adentro y sumergido contra su pecho y torso, apretándose contra Kakashi. Su barbilla siente el pelo hacerle cosquillas debajo.
───── ¿Quieres ir a tomar un baño?