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En efecto, había oído entre los aledaños y por su dirigente, que Psyco era una de las regiones más extravagantes que existían, no únicamente por la arquitectura de las polifacéticas metrópolis de cada ciudad, sino también de los singulares perfiles de los habitantes que iban de la mano de las teorías conspirativas que inundaban en sí.
            
            Sirius se había percatado del tono de voz del hombre, el camarógrafo que tenía un tono similar al de una persona que había conocido. Negó con su cabeza, sonriendo. Las personas tímidas existían, él también había sido una de ellas en el pasado, no tenía  el derecho de cuestionar su vida.
            
            —¿Fama? ¿Qué clase de fama es? —preguntó una vez más, aunque en lo más profundo de su ser, se repetía a sí mismo que estaba haciendo varias preguntas. Debía aprender a callar —. No se preocupe, señor. Pronto descubriré lo que me ha querido decir, continuemos.
            
            No pronunció ni una palabra en todo el recorrido; simplemente se limitó a caminar, con la necesidad de encontrar a alguien dispuesto a ser entrevistado. No quería preguntar más a su compañero tímido.
            
            —¡Mira! —señaló, apuntando con su dedo índice —. Quizá podamos recibir algo de información por parte de este individuo.
            
            @Evannns__  #

@sisisiriusss  
            
            
                ૮꒰ ˶• ༝ •˶꒱ა ♡ ───── ᯓ Demasiada información, tantas cosas por responder... ¿Su cabeza podría procesar tanto? Daría todo de sí.
            
            Su región natal, provenía de una familia influyente pero misteriosa, no necesito mover un dedo en esa epoca para tener todo lo que quisiese, pero eso ya había cambiado, todo lo que obtuvo en esa epoca ahora lo estaba pagando.
            
            Hoenn, había escuchado de ese lugar, ¿Dónde? No podía recordarlo por más que quisiese, especiales singulares provenían de ahí, lo normal en cada distinta región... Pero era totalmente desconocida para él.
            
            Sin embargo, una duda más importante se instaló en su mente.
            
            ¿A quién demonios se suponía que estaba suplantando? Para alguien de mente obsoleta era difícil llegar a conectar los puntos que formaban la personalidad del individuo que había asesinado por "accidente" para "quitarle la identidad", se estaba metiendo en un agujero sin retorno... Pero había que seguir adelante, trago hondo.
            
            ───── Trabajo ───── Era lo más lógico, ¿No? ¡Eso es lo que movía a la gente normal! El trabajo ───── Hoenn... Suena, interesante ───── Aunque el agua nunca había sido su favorita, ni siquiera era eficiente para limpiar los pisos del gimnasio cuando la hora de cenar llegaba ───── Nunca e estado ahí ───── Confesó, dentro de su papel falso, era lo más auténtico que podía.
            
            El silencio se volvió casi incomodo, era verdad... Había hecho una afirmación que solo un local podría asegurar, pero, ¿No tenía la región fama de guardar a la gente más "especial" de todo el mundo Pokémon? Lo había escuchado de otros.
            
            Si incluso los lideres, que se suponía debían ser los pilares de la región, eran unos desequilibrados mentales, ¿Qué se podía esperar de sus habitantes?
            
            ───── Lo, escuche por... Ahí ───── ¿Eran esos nervios en su voz? Siempre hablaba raro, no se podía saber ───── La región tiene... Reputación, peculiar ─────
            
            

Cada vez que el señor abría la boca para responder a sus múltiples preguntas y alternativas, decía cosas bastante sorprendentes. Por alguna razón, había atribuido de raros a los habitantes de la ciudad. Aquel comentario, en términos de veracidad, podría ser catalogado como una falacia. En primer lugar, el camarógrafo había llegado de otra ciudad, según la información recibida por parte de su jefe y en segundo; la argumentación había sido reformulada por el uso indebido de conectores o quizá del uso propio de la palabra.
            
            Se llevó una mano a su mentón, acariciándolo. Además, pertenecía a la región de Galar. A diferencia de otras nacionalidades, los combates tienen un acercamiento más deportivo, además de contener estadios dónde se llenan de multitudes de espectadores. Zonas rurales, modernas, bosques frondosos y montañas cubiertas de nieve, una diversidad titánica dónde humanos y pokémon viven en conjunto, trabajando en su día a día.
            
            —Galar es una región magnífica, señor. ¿Qué lo ha traído a permanecer una temporada en Psyco? —preguntó, llevándose por un segundo su mano a sus labios. Hubiera dicho todo el conocimiento adquirido sobre su región natural, pero no quería sobrecargar de información que era más innecesaria que necesaria—. Provengo de una región impecable, con un vasto océano lleno de sueños y esperanzas, Hoenn —contestó—. Aunque hay algo que me dejó pensando un momento, por supuesto, comprendo y respeto su derecho a no responder.
            
            La naturaleza curiosa que le carcomía por dentro, en ocasiones, era de lo más… excesiva, a su edad debería mantener la boca cerrada, sin embargo, el mundo debía enriquecerse a través de la investigación, las preguntas y las miles de maneras de observar fenómenos.
            
            —Usted mencionó que la ciudad está llena de «raros». Si no pertenece a la región ni a la ciudad, dígame, ¿Cómo puede estar tan seguro de ello? —preguntó, curioso.
            
            @Evannns__  #

—Parece que sabes mucho de los líderes de gimnasio, ¿no es así? —preguntó, llevándose su mano a sus labios poco animados. Aunque tenía sentido, con los líderes de la ciudad no había sido fácil conseguir una audiencia; era común que los demás fueran igual—. ¿Eres originario de la región de Psyco? Si es así, tiene sentido que la accesibilidad sea una variable.
            
            Como extranjero, desconocía parte del desarrollo cultural y social de la región; cada una representaba ideologías o construcciones que tienen mayor o menor avance, considerando la tecnología y el crecimiento de la contextualización. Psyco ante sus ojos, parecía ser una zona modernista, con una estética establecida en cada lugar que daba sentido a los ocho líderes de gimnasio y el funcionamiento de su zona. Sería una experiencia enriquecedora.
            
            El hombre sacó un mapa que tenía en su bolso, extendiéndose en la mesa. Apuntó con su dedo la ciudad donde estaban establecidos, con cierto interés en el punto de vista ajeno:
            
            —Aquí estamos —murmuró—. Como estás aquí, no tiene sentido permanecer más tiempo; aunque podemos tomarnos tiempo para conocernos un poco más, deberíamos considerar cuál será nuestro siguiente destino —lo miró. Al poco tiempo, se rascó la mejilla— ¡A-AH! Yo… con tanta presentación olvidé presentarme. Sirius, únicamente Sirius; para servirle. 
            
            Una vez más dirigió su mirada hacia el pokémon fósil, dándole una pequeña sonrisa: —Debe ser bastante afortunado sí tiene uno. Es importante cuidar a los pokémon de buena manera. He oído a gente terrible que hace cosas horribles con ellos. Es… un acto inhumano, ¿no?
            
            @Evannns__  

Era impresionante. Había juzgado de sobremanera al hombre que recién conocía; incluso estaba tomando tiempo de su día para investigar los artículos compartidos hacia la región de Psyco. No iba a insistir en el tema del café o la opinión pública con relación al establecimiento. La única relación que mantendría con el hombre era dentro de lo laboral; los compañeros de trabajo no eran una gran fuente de amistad a largo plazo, más allá de generar futuras problemáticas o malentendidos que desencadenan despedidos sin motivo.
            
            @Evannns__  

@sisisiriusss  
            
            ───── Sí es a lideres... Varios no les gustan las fotos o videos ───── Murmuro, lo suficientemente alto para ser escuchado pero todavía sonando bajo, como sí fuese un secreto que solo él y Sirius deberían conocer ───── Ah, pero con otros... Con otros será más fácil ───── Lo había escuchado por parte de su hermano, lideres excéntricos, lideres molestos, lideres habladores, lideres que ni siquiera salían de su gimnasio, Sirius tenía un trabajo muy difícil por delante.
            
            ¿Seria capaz de mantener la farsa? ¿Acaso... Podría ayudarle? La idea sonaba arriesgada, emocionante.
            
            Nunca había sentido tanta adrenalina en su vida como la que experimentaba al estar al lado de Sirius.
            
            Entonces puso atención a su compañero, el cual se pavoneo extendiendo sus alas, contento por la atención que nunca recibía, Evan solo ladeo la cabeza, preguntándose que se suponía que hacia su Pokémon.
            
            ───── Puedo... Contestar ───── Aclaro, esta era una conversación normal, ¡Podía decir todo lo que quisiese! ───── Tengo a... Archeops desde pequeño, y desde que Archeops era pequeño también, cuando era un Archen, mi... Familia me lo consiguió ───── 
            
            Lujos, era algo a lo cual estuvo expuesto en su infancia, padres con una gran fortuna pero de gustos peculiares, permisivos y por sobre todo desapegados, pensando que con simples regalos podían cubrir los vacios emocionales ───── Y lo tengo desde entonces, es, buen Pokémon ─────
            
            

La llamada había terminado tan pronto como las palabras de su jefe fueron pronunciadas. Era un hombre que iba al grano, sin perder el tiempo en tonterías; dar explicaciones sólo provocaría la pérdida de ingresos, al menos eso era lo que él decía. No estaba acostumbrado a trabajar con más de una persona. Llevaba un tiempo en el mundo de las crónicas; en un eje que se basaba en el individualismo. Trabajar con algún otro individuo sería realizar una  modificación total al enfoque humanitario y dedicado a su trabajo profesional. Las entrevistas sin ningún foco en cámara podían llegar a ser poco certeras por las múltiples interpretaciones de los reporteros, pero la pretensión de su ámbito consistía en lo humano.
            
            El hombre soltó un suspiro. Pronto su dinámica de trabajo cambiaría y en lo más profundo de su corazón, no quería eso. Guardó su teléfono. Continuó caminando entre los alrededores de la ciudad. El cielo azul poco a poco se transformaba en una franja de tonalidades púrpuras y naranjas. Dentro de poco el día terminaría y sólo estaba lleno de cambios abruptos e inesperados. La tranquilidad de la ciudad era interesante. Además, tendría la oportunidad de convivir diariamente con una persona que no conocía. Por alguna razón, esa sensación de convivir diariamente con alguna persona se sentía bastante familiar.
            
            Un ruido peculiar había ocurrido mientras iba de regreso al hotel. Miró a los lados, asegurándose de verificar lo que ocurría: una bicicleta de un niño rechinando en la acera, el bullicio de las conversaciones triviales de las demás personas, pero no era eso. El sonido había sido breve, como si hubiera desaparecido después de ello.
            
            —Hoy estoy imaginando muchas cosas…
            
            Con ese pensamiento en mente, ingresó al hotel con el cúmulo de cosas que había coleccionado a lo largo del día.
            
            @Evannns__  

@sisisiriusss  
            
            
               〰 Perfecto, Sirius no lo había notado por lo que podía continuar su ronda de aco–... Vigilancia con normalidad
            
            Incluso uno que otro comensal le lanzaba miradas extrañas, todos notaban lo que hacia menos el pobre acosado, podrían hablar o hacer algo, pero al final del día no era problema de ellos por lo que solo seguían con lo suyo.
            
            Era fascinante ver lo mucho que el hombre disfrutaba la comida, en ese aspecto, se parecían, sí bien no tenían la misma dieta ambos disfrutaban de la comida con cuidado y gusto, tal vez por eso lo encontraba especial, por que se parecían.
            
            Era una hipótesis inicial, debía seguir investigando.
            
            En cuanto Sirius salio, Evan hizo lo mismo, yendo tras de él igual a como lo había hecho hasta ahora.
            
            Había escuchado tantas cosas curiosas, y ahora se añadía una más, ¿Quien era ese "señor"? Una pregunta razonable, pero que descarto casi al instante ya que, no era relevante.
            
            Al final solo Sirius importaba en la investigación y sí había otros, eran meros extras sin importancia, como sí él fuera el protagonista principal de aquel episodio en su vida.
            
            Quiso aunque sea inclunarse un poco más para ver mejor, pero de la forma más estúpida que pudo haber habido, se tropezo cayendo al suelo, soltando un quejido sonoro que rápidamente acallo poniéndose una mano en la boca, ¡Debía ser rápido! Se levanto para esconderse detras de una pared, sí bien no conocía mucho sobre el día a día normal de las personas, sabía que seguir a alguien no era bien visto.
            
            

El cuenco continuaba teniendo ese característico sabor a comida casera; tan delicioso. Su estómago gruñía con desesperación ante la felicidad de consumir cada bocado. El trabajo del día de hoy había llevado su concentración un poco más al límite de lo que tenía previsto. El pokémon fantasma permanecía inerte en cada mordisco que daba al estofado, observándolo con una expresión inenarrable que transitaba marchito. Por un momento, pensó en abrir la boca, preguntando a uno de los responsables del local sí esa enigmática criatura permanecía a ellos o algún otro cliente que rondaba el establecimiento, pero más allá de esa observación mística no encontraba un motivo genuino para expresar inconformidad en la situación.
            
            —¿Huh? —Cuando volvió a mirar a los lados después de haber desmenuzado una seta, el misterioso pokémon había desaparecido sin dejar rastro alguno—. ¿A dónde habrá ido…?
            
            Dentro de la ciudad ocurrían cosas interesantes: pokémon que llegaban sin motivo alguno, una gran cantidad de establecimientos y locales de calidad junto a una infraestructura bien construida. Después de pagar y haber consumido los alimentos –porque también comió un exquisito pastel de fresa como postre– agradeció a los dueños del local con propina extra.
            
            —¿Eh? —sintió la vibración de su teléfono en su bolsillo —. Buenas tardes, señor. ¿Sí?
            
            La voz de su jefe era directa, sin ningún rodeo. Al parecer estaba molesto o quizá era el tono que brindaba siempre a todos sus empleados. Probablemente era porque su metodología de trabajo sin grabación alguna comenzaba a ser poco gratificante.
            
            —Mañana a primera hora llega el camarógrafo a la ciudad. Se hospedará en el mismo lugar que tú. No hay excusas.
            
            —… Entendido, señor.
            
            @Evannns__  

Había funcionado.
            
            Las buenas intenciones no siempre llevaban a un resultado positivo, pero saber qué el hombre había escuchado sin objeción alguna sus recomendaciones era lo único importante. No obstante, todavía existía una pieza puesta en duda. El señor Evans le había traído un vaso con agua, pero el contenido estaba cubierto en la parte superior de un tono carmesí. ¿Significaba que el hombre tenía una falta de consciencia? Quizá sólo se trataba de un malentendido y la situación no era más que un conjunto de hipótesis no relacionadas que gracias a su distinción no podía dejar de entrelazar hasta los detalles más pequeños.
            
            —No tiene que agradecer, señor —contestó mientras guardaba su cuadernillo—. Es importante cuidar al prójimo. Sólo hago lo necesario para el bien común. Además, debo agradecer a su hermano y a usted por la entrevista que me permitieron hacer a ustedes dos.
            
            El hombre se levantó de su asiento. Probablemente el otro tenía una agenda qué hacer más allá de una conversación monótona con un reportero. Y lo más importante; que el líder de gimnasio tuviera cuidado en la sanación de su herida. En su mente, le brindó buenos deseos.
            
            —Sé que usted es un hombre ocupado, señor —repitió—. Les deseo un excelente día.
            
            Después de una conversación profesional, finalmente el hombre abandonó el gimnasio con una diminuta sonrisa formada entre sus labios. Era el momento de organizar la información recopilada para redactar en el futuro una buena nota.
            
            @Evannns__  

@sisisiriusss  
            
            
               〰 ¿Había un motivo detras de esta amabilidad? ¿Acaso es que Sirius intentaba obtener algo más? Eso último no tenía sentido, lo descarto de su mente rápidamente pero idea tras idea seguían llegando, cada una más absurda que la anterior, no sabía como detenerlas.
            
            Pero todas tenían la misma base, "¿Por qué?", era singular y no terminaba de asimilar que alguien que no siquiera conocía mostrará más sentimentalismo que su propio hermano, lo dejo anodadado por unos segundos antes de volver a la realidad.
            
            ───── Yo... ───── Eran consejos con sentido, había lavado sangre miles de veces antes para que la carne no pareciese caldo, pero nunca penso en aplicar el mismo proceso consigo mismo ───── Hare eso, supongo ───── 
            
            Por lo general no simpatizaba con sus platillos, pero este era distinto, se había mostrado amable, atento, no iba a decir que le agradaba, pero como mínimo llamo su atención, era un bocadillo especial, uno de esos que gracias a sus calidos corazones sabían aun mejor, pobres incautos que no sabían que esa amabilidad los volvía mucho más apetitosos.
            
            Seguro a Ethan le encantaría devorarlo, pero Evan tenía curiosidad, una curiosidad primitiva que tenía un origen desconocido.
            
            ───── Gracias... ───── Agrego después de un buen rato, tal vez haría un pequeño trabajo de investigación.
            
            

No debería tener la suficiente cortesía para ofrecerse a lo que estaba a punto de decir, pero en lo más profundo de su sistema, tenía la necesidad de ser considerado con los demás. Aunque su intención fuera sólo laboral, no podía evitar ayudar a un líder de gimnasio que tuvo la amabilidad de acceder a una entrevista de alta calidad.
            
            —Puede generar una infección sí no se trata de forma adecuada —insistió.
            
            El señor Evan parecía reacio al tema, pero no podía juzgarlo. No tenía derecho. Sin embargo, tampoco quería insistir de más, lo que menos deseaba era generar una mala impresión. Era importante. Sólo insistiría una última vez para verificar que todo estaba en orden. Ya había permanecido mucho tiempo en el lugar.
            
            —Puedes recuperarte con un poco de agua, te ayudará a limpiar la herida; después cubrir la zona con paño limpio —sugirió, ofreciéndole una sonrisa tranquilizadora.
            
            @Evannns__  

a— AAAAAAAH
            
            @Evannns__  

⠀─── ¿no? pero campeón, ¡tienes que mirar alto! ⠀ ╱  lo extendió más, pero al oír un posible lloriqueo lo bajó, dejándolo sentado.  papá ha estado trabajando, ¿me extrañaste?
            
            @auocfleur-tl  

—／pero a lionel no parece agradarle esto, haciendo un puchero.
            ¡no, papá!