cuidaré tu sueño, como solíamos hacerlo años atrás. no deseo verte sufrir de tal forma, pronto tus orbes perderán su brillo por el dolor que tu corazón albergará sin razón, convirtiendo en tu cálida mirada: unos ojos tristes. no anhelo que la historia sea una segunda vez, así que intenta desechar toda la preocupación de tus hombros.