Todos me miran. Me miran a mis espaldas, los noto. Todos susurran, hablan de sus cosas, ¡y todo sobre mí! Cosas malas sobre mí, me odian, me desprecian, ¡soy lo peor! Me odian...
- ¿Por qué te iban a odiar? - me dice el doctor, a lo que respondo:
Porque soy yo. No soy como tú y como los otros. Simplemente... ME ODIAN. Odian lo que hago y quieren hacerme sentir culpable. Odian que me sienta bien y sólo quieren verme, hacerme sufrir. Odian que las cosas me salgan bien. Cada vez que veo a alguien por la calle, me mira y cuchichea, como todos... PORQUE SOY DIFERENTE. Por eso, susurran a mis espaldas como si fuera lo peor en este mundo. Me odian, me rebajan, me dejan de lado y todo porque no soy como ellos...
-Pero sabes que eso no es cierto, ¿no? - el doctor intenta tranquilizarme porque sin querer, he levantado la voz más de la cuenta. sin embargo, yo le respondo:
SÍ, LO ES. Todos se ríen de mí, me humillan. Quieren verme así. Y de alguna forma, ellos también me recuerdan lo malo que he hecho en la vida, me lo recuerdan como si yo no lo supiera.
-Nadie se ríe de ti. Nadie te recuerda nada. No hay nadie que hag aeso...
Sí, sí que se ríen. De heho, ahora mismo lo estás haciendo. Tú te estás riendo de mí, pensando que soy un puto loco que no puede apañárselas, que necesito terapia... Y lo sabes. AHORA MISMO TODOS SE RÍEN DE MÍ PORQUE LES DIVIERTE VERME SUFRIR.
Veo al doctor escribir algo en su libreta pero no presto atención. De repente, unos enfermeros me llevan a mi habitación y ponen algo que no alcanzo a leer.
Diagnostico: esquizofrenia.