He tenido buenos referentes en mi vida para poder construirme con buenos valores. Mayormente estos referentes se encuentran en mi familia, círculo de amistades, o personas admirables que me han inspirado en un punto concreto de mi vida.
A Madonna jamás la he llegado a conocer y dudo que algún día lo haga, pero es innegable su grandísima influencia en mi persona, no sólo en mi manera de vestir (crucifijos, mitones, cadenas, colgantes, etc.), sino también en mi manera de ser.
Una mujer, una gran artista e icono que, mediante sus canciones, actuaciones y discursos, ha desprendido ideas que he ido incorporando en mi mente, ideas como que es y que no es el amor; la sexualidad vivida libremente, sin vergüenza, sin culpas; la fe cristiana como una relación personal con Dios, sin dejarte manipular por los convencionalismos y dogmas religiosos tóxicos; el activismo como una manera de vivir en este mundo para combatir las injusticias, defender los derechos humanos, el feminismo, la comunidad LGBT, los grupos étnicos discriminados, etc.
Además, no sólo es mi ídola, también ha sido mi compañera en miles de momentos dulces, divertidos, amargos, oscuros, etc. Donde su música me ha acompañado para reflexionar, para armarme de amor propio y valentía.
Podría estar escribiendo mucho más sobre lo mucho que Madonna ha marcado mi vida, pero mejor terminaré este texto con una sabia idea de mi amigo mío, el escritor Manuel Zuloaga Jiménez: las personas somos mosaicos formados por miles de teselas, cada tesela es una característica de nuestro complejo ser. Dicho esto, siempre he demostrado, demuestro y demostraré que, aunque hay muchas más teselas que conforman mi mosaico, Madonna es una de ellas.
Gracias Madonna por ser mi eterna musa. Feliz cumpleaños.
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https://youtu.be/0f5UfCOFUFw