la mejor soltó un pequeño suspiro, besando.la frentecita de la menor mientras aún hacia unas pequeñas bolitas de plastilina, simulando carne.
— hey bonita, no digas eso, no es culpa de nadie ¿sabes? a veces las circunstancias cambian, pero te prometo que mami ney volverá y hasta entonces, prometo cuidarte ¿si?