Quiero un abrazo que me quiebre los huesos, uno que rompa mis entrañas, que desvíe mi mente de esta consternación eterna que siento, de este dolor que no sale de mi pecho. Deseo sentirme especial para alguien y no solo invisible a los ojos de los transeúntes que pasan por el camino de mi vida diaria, quiero causar impacto, y por más que me esfuerzo, no lo hago, quiero dejar de sentirme como una opción, como una posibilidad, y quiero ser un hecho, un hecho creciente en tu mente que marque tu vida.
Necesito estar viva, necesito querer, necesito expresar pero no hay alguien, porque todos tienen sus caminos, y mis problemas no son más que míos, lo único que me pertenece en mi existencia, y en ocasiones, siento que incluso eso ha dejado de ser mio.