Mi profesora de matemáticas dijo que ser cantante no es una profesión. Es deprimente que solo los profesores, ingenieros, médicos y demás sean considerados como profesionales. Cuando un músico, pintor, actor de teatro, escritor o bailarín sea considerado una persona que SÍ ejercen una profesión, con sueldos dignos y merecido respeto, habrán menos artistas a las sombras de sus estudios. Es que las personas que hablan mucho y aportan poco, me caen bien pesados, y demuestran que por más títulos que tengan, no ven más allá de lo que está a sus narices y siguen nadando en su mar de ignorancia.