"de todos los niños que en la escuela han entrado, ninguno ha sido como billy el raro.
Con su espalda encorvada y un ojo nublado, llevarlo al doctor resultaba muy caro.
Los niños le huian, los maestros igual. Y nadie quería con billy almorzar.
En clase no hablaba, no era normal, y todos se asqueaban al verlo babear.
Siempre dormía tirado en el suelo; su madre lo odiaba, lo dejo con su abuelo.
¡Pobre billy el raro! Tenía tan solo un anhelo: matarse en el horno o en picahielo."
Libro: "el chico de la piel de cerdo y otros relatos que jamás deberías leer"
10/10