ㅤㅤ ..ㅤsleepy

⎯⎯⎯⎯ ❛ Gracias, Haru. Ven, volvamos a nuestro sitio. ❜ ⎯⎯⎯⎯ Se alejó un poco, alcanzando a apreciar su carita roja. Otra vez su corazón se agitó con fuerza, estremeciéndolo. No podía dejar de pensar en lo lindo que se veía. Su sonrisa se suavizó en un gesto de ternura, y jaló con delicadeza su mano para que comenzara a seguirlo. Si continuaba mirándolo, podría quedarse allí todo el tiempo, admirándolo. Pero ahora lo que más deseaba era entregarle todo lo que había conseguido para él.

Dejó que el pequeño eligiera las paletas, mientras lo observaba de reojo, viéndolo tan concentrado, como si estuviera decidiendo con precisión y delicadeza. Aquella escena le robó otra ladina sonrisa. Haru era muy adorable. . . no estaba seguro de que esa fuera la palabra adecuada, pero le causaba ternura, esa sensación que despierta al ver algo muy lindo. Justamente eso sentía por el rubio, y era algo que no podía evitar: sucedía por sí solo. Para Han, aquel sentimiento lo hacía sentir bien, como si experimentara lo mismo que veía en otros niños, quienes reían y sonreían con tanta felicidad al estar con sus amigos o su familia. Ahora parecía comprenderlos. Haru no podía ser su familia, pero sí era su amigo, su único amigo, y lo hacía inmensamente feliz.
            
            Observó las paletas que el rubio le mostraba, contemplando sus colores. Asintió con una pequeña risita, dándole la razón: ese par de tonos se parecían a los de sus ojos. Ese azul marino, en especial, le recordaba a Haru. Luego levantó la mirada hasta encontrarse con el verdadero azul de sus orbes, aún más intensos gracias al brillo que lo dejaba hipnotizado.
            
            ⎯⎯⎯⎯ ❛ También es mi color favorito. Me gusta mucho. ❜ ⎯⎯⎯⎯ confesó con sinceridad, sintiendo nuevamente el calor subir a sus mejillas, aunque ya no con la misma intensidad de antes. No le daba miedo admitirlo; podría repetirlo todas las veces necesarias, dejando claro que el color de sus ojos era, y siempre sería, su favorito. Lo aseguraba sin dudar. Tomó la paleta del azul más fuerte y le sonrió con cariño, como una muestra de agradecimiento.

⎯⎯⎯ añadió, inclinándose lo suficiente para alzar la mano y, con la ayuda de sus dedos, apartar con suavidad uno de sus largos y delicados mechones rubios, acomodándolo detrás de su oreja. Le dedicó entonces una pequeña sonrisa, mientras sus otras manos permanecían entrelazadas con firmeza.

⎯⎯⎯ ❛ Mi nombre es Han, Han-Seong. ❜ ⎯⎯⎯⎯ respondió directamente, como si el tiempo le apremiara, buscando el brillo azul de su mirada y sintiendo cómo su corazón volvía a latir con la misma intensidad. ⎯⎯⎯⎯ ❛ Me tengo que ir. . . espero verte mañana. ❜ ⎯⎯⎯⎯ Y con esas palabras, una sonrisa se dibujó en sus labios, reflejando el entusiasmo y la esperanza de volver a encontrarse con su nuevo amigo.
            

Percibía su timidez e inseguridad en cada rasgo, expresión o movimiento; era como si toda su atención se desvaneciera en cualquier interacción del menor. No comprendía la razón de su interés, quizá porque ese niño le resultaba agradable. Después de todo, le había ayudado y no parecía uno de esos que solo se acercaban para molestarlo o hablar de cosas que nunca lograba entender ni despertaban su curiosidad.
            
            Como si de un tesoro se tratara, escuchó con atención su nombre, grabándolo en su memoria como si lo guardara en un cofre de información importante. Aunque le causó cierta confusión, pues era la primera vez que oía un nombre así, quiso preguntarle si era de ahí, de dónde provenía. Deseaba seguir a su lado, prolongar ese instante, pero un ruido repentino lo sobresaltó: el motor de un automóvil. Buscó con la mirada hasta dar con la fuente. Era su amargado chófer, que acababa de bajar del coche de su padre. Al parecer, venía a buscarlo para llevarlo a casa. Suspiró con desilusión y frunció el ceño con desagrado. Aún no quería volver.
            
            De nuevo miró al pequeño rubio, y cualquier rastro de molestia se desvaneció de su rostro. Le dedicó una mirada suave, como si al verlo olvidara su entorno y sus disgustos. ⎯⎯⎯⎯ ❛ Haru. . . ❜ ⎯⎯⎯⎯ murmuró en voz baja, sorprendiéndose a sí mismo, sin comprender cómo se había atrevido a pronunciar tan rápido una parte de su nombre, como si sus labios conocieran a la perfección cada una de sus letras. 

⎯⎯⎯ reafirmó, convencido de que el pequeño estampado del felino podía compararse con él, sobre todo por el suave y abundante pelaje amarillo que tanto lo caracterizaba. Recordó haber buscado entre la caja de banditas alguna con ese mismo diseño, pero solo encontró blancas; esa era la única diferente, como si estuviera destinada para él.
            
            Entonces, el sonido de su reloj lo sobresaltó: era la alarma que le indicaba la hora de volver a casa. Por primera vez, detestó escucharla. ⎯⎯⎯⎯ ❛ Lo siento, es una alarma. ❜ ⎯⎯⎯⎯ explicó el mayor, por si también lo había asustado. En su voz se notaba la desilusión, hasta que un pensamiento lo sacudió: había olvidado algo importante.
            
            ⎯⎯⎯⎯ ❛ ¿Cuál es tu nombre? Mhm. . . ¿o prefieres saber el mío primero? ❜ ⎯⎯⎯⎯ preguntó con cautela, procurando no hacerlo sentir inseguro. Lo miraba con una suavidad tranquila, atento a su respuesta, ignorando por primera vez el tiempo limitado que marcaba su reloj.
            
            

ㅤhan el precioso padre de los hijos de mi nene.
            ((  @moon__han  ))