Imagina viajar por el mundo, conseguir el éxito que buscas y estar a gusto con tu vida, luego ten presente que para llegar ahí estarás sin compañía y adaptandote constantemente a merced de un viaje a ciegas.
Honestamente en mi caso, la incertidumbre es mi mayor freno y mi menor benefactor, me hace preguntarme ¿y si no sale bien?, ¿y si me quedo sola en el proceso?, ¿y si este es el camino equivocado?... y la pregunta más ambigua y de doble filo resulta ser ¿qué es lo peor que puede pasar?, al tiempo que trato de convencerme de que los cambios no tienen porqué terminar mal.
¿Cómo se combaten estas sensaciones?