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          Siempre me siento una mala hija, hay veces en que realmente pienso que debería de dejarlo todo, y por fin desaparecer.

          Vengo aguantando muchísimo, no sé hasta cuando...

Nota: 
          Dejar de tomar cursos extras que después no puedo terminarlos por mis altibajos, inseguridades, autocríticas etc etc etc. Estoy empezando a tenerle un poco de tirria a lo que más me apasiona, y da un poco de miedo sentir que esa pasión me esta, en parte, deshaciendo...
          
          No quiero dejar "el arte", porque me forma de alguna manera; y es lo único que no deseo cambiar. 
          

Nota:
          
          Lo que me cuesta consumir 1000 kcals, es un infierno, ya 500 es demasiado para mi cabeza. No quiero todo lo que vienes después de la ingesta.

Miedo a vivir

Nota esporádica:
          
          Otra vez tengo la autoestima muy pero muy jodida, hace tiempo no me sentía tan mal estando conmigo misma, la cuarentena me esta jugando muy en contra. Odio mirarme en el espejo, odio tener la necesidad de lastimarme con mis propios pensamientos. Ya no sé como encarnar ciertas cosas, nuevamente estoy empezando a odiarme. Necesito vomitar todo lo negativo, sacarlo de mi sistema, cambiar de cuerpo, de cara, de vida, odio lo que veo, lo que soy; estoy cansada de cambiar y nunca sentirme suficiente.
          
          No se cuanto más pueda aguantar, y, realmente...

Soy una mala hija.
          Perdón.

Mi vida se basa en atracón, atracón, culpa, restricción restricción atracón culpa restricción y así sucesivamente. Doy pena, y asco. Ugh.

Volví al gris, porque así me siento.

Weón, estoy en ese nivel de saturación en el que no me importa nada, ni nadie. Y en parte, me preocupa solo un poco, y creo que eso es buena señal. Siento que en cualquier momento exploto.