Y a fin de cuentas lo noté.
No le importa. O tan solo no se da cuenta.
Las charlas profundas ya solo son un recuerdo vago. Todas esas confesiones quedaron atrás.
Cuando me necesitó yo estuve. Cuando me pedía para hablar yo lo escuché. Cuando me mandaba mensajes declarando que quería terminar con su vida yo lo consolé.
Nada. De eso. Le importa. Ahora.
Las amistades cambian, y lo sé. Por que actualmente tiene mas contacto con "ellos" y solo logramos cruzar un par de palabras. ¿Pero donde quedo yo? ¿Donde quedan nuestras charlas nocturnas?¿Nuestros "te quiero" que tanto valor les dábamos por que nunca lograbamos decirnoslo?
Nunca cambió, y me siento usada.