Buenos días, hermoso conejito, ¿cómo ha estado tú día?, ¿el día de ayer fue adecuado?. Espero que hoy se dibuje una sonrisa en tus finos labios rosa, ¿soñaste con los angelitos?, ellos cuidan de ti cada noche esperando que nada te suceda, conejito. Espero que nadie te borre esa sonrisa que enamora a cualquiera, quiero que éste día sonrías mucho y que nadie te haga daño, lindura.
—le trae en una bandeja el desayuno consistía en hotcakes con su respectiva salsa de miel, un café, tostadas con dulce de membrillo y un jugo de naranja.—
—P.