Los días habían pasado y ella desde aquel acontecimiento en navidad no había podido dormir por la noche, quedándose mirando el techo en silencio sólo podía sentir sus labios cosquillear ante el recuerdo y la fuerte impresión que en ella había dejado. No se sentía disgustada, al contrario, era una sensación cálida que la desconcertaba, haciéndola sentir confundida como también muy consciente de Lilith, presencia que se fortalecía con su ausencia, como si fuese una necesidad hablar o saber de ella siquiera un ratito del día. No había contestado sus mensajes, tampoco sus llamadas, sin saber qué decir o pensar de toda la situación y.. por sobre todo, temiendo lo que pudiera pasar entre ellas después de eso, ¿y si estaba enojada porque se había ido sin decir nada? ¿Tras aquello.. podrían seguir juntas?
No tenía la respuesta a esas preguntas, pero apareció más rápido de lo que hubiese esperado, cuando al salir de su trabajo como estilista se topó con la más alta esperándola. ──Ri.. Riritsu.. ──susurra, mirándola perpleja, apretando la correa de su bolso con cobardía. ──¿Q-Qué haces aquí..? ──cuestiona forzando una sonrisa.