Yo tirado en mi cama, sin almorzar, con los ojos reventados de insomnio, el frío congelando hasta mis entrañas, sintiéndome mierda, con depresión, ansiedad, indicios de despersonalización, jodido como nunca. Y de pronto, se escucha un coro de vecinos cantando ''happy birthay to you''
Jajajjaa. No sólo es chistoso por mi miserable condición, también lo es porque me recordó lo que por un segundo traté de olvidar: falta menos, cada vez menos, para mi cumpleaños 20.
Nunca festejé desde los diez años. Ahora, qué carajos haré, he faltado a clases, exilio mental, problemas de salud, mi casa no es mi hogar, anemia, en estas cuatro paredes, no quiero cumplir ni un día más.