Las miradas profundas lo acechaban.
Dimitri sólo quería... la verdad, ni él sabía en qué pensaba. ¿En serio les había dicho a sus padres? Lo odiarían por siempre, peor, tal vez lo corrieran de la casa; eso era lo que significaba vivir en Rusia, en una localidad machista, homofóbica y racista. Al menos había nacido como hombre blanco con privilegios, pero él mismo se preguntaba, por qué él, entre toda la gente que puede vivir en un mejor lugar, por qué él era bisexual.
En un intento desesperado de librarse de aquellas miradas, con su pie, movió ligeramente la mesa haciendo que los platos chocaran entre sí y generaran cierto sonido estremecedor, haciendo que su hermana se asustara.
—Sólo fueron los platos —dijo su padre, dándole a conocer a Dimitri que, cuando ellas se fueran a dormir, sus gritos se ahogarían en su habitación...
Disculpa el spam, si te interesó, te invito a ir a mi perfil y ver mi historia nueva: Mi razón para seguir adelante
https://my.w.tt/WBm5pZPwYbb