━━━━━ no se vio capaz de mantenerse lejos por mucho, apoyó su mano libre en la rodilla ajena. dándole suaves caricias tanto con la yema de sus dedos, como con sus cortas uñas mientras el otro comía de la fresa que le ofrecía. era tan tierno. apretó de su rodilla, cariñoso, ahora siendo su turno de comer de las manos contrarias. apretó sus ojos hasta que sintió la fruta contra sus labios. la agarró con sus dientes y comió de esta. pestañeando varias veces gustoso al sabor dulce del chocolate junto a la jugosa fresa. asintió un par de veces mientras masticaba, abriendo alguno de los otros paquetes de comida que habían comprado. una vez terminó de comer, volvió a hablar. — compramos demasiado. tenemos que dejar espacio para la cena. — comentó, aún así contrario a lo que decía abrió un paquete de papitas, comiendo si mismo o ofreciendo al más joven para seguir dándole la comida en la boca. por un momento alzó la cabeza. el hermoso cielo con tantas nubes esponjosas, el lindo mantel en el que estaban sentados, el aún más lindo chico de cabello azul— se recordó de su cámara. cuánto deseó tenerla para capturar aquel momento. debería conseguir una pronto. tomarle fotos al más joven cuando se cabello quedará el mismo tono que el cielo, como en aquellos momentos.
por ahora disfrutaría de guardar todas esas memorias lindas en su cerebro, esperando con el corazón palpitándole fuerte que jamás se olvidará de eso.
━━━━━ mhm. ahora que lo pienso, realmente no tenemos nada aquí. ¿ cómo seguirás con tu récord de bronce ? — bromeó. Aún así deseando regresarle una de las cosas que yongbok disfrutaba más. aunque casi se le escapaba decir que fueran a comprar ya sea una computadora o una consola. decidió que quizás fuera mejor llegarle con la sorpresa, así no tuviera manera de discutirle. — ¿ quieres ir a una sala de juegos ?