Querida Vanne,
Nos quedamos en silencio, cada uno de nosotros, sosteniendo en las manos las páginas de tu historia, como si fueran un pedacito de luz que ilumina el rincón más íntimo de nuestra alma. Hemos leído tus palabras, las hemos sentido y vivido, pero ahora nos quedamos esperando, en una pausa infinita, por el final de una melodía que solo tú puedes completar.
Imagina el mundo de cada uno de tus lectores, vacío de esas palabras que nos dieron tanto. Cada personaje, cada rincón de tu historia, se ha convertido en un refugio que nos has permitido compartir. Y cuando decidiste detenerte, nuestras almas también sintieron esa pausa, esa incompletitud que ahora pesa en el aire.
No te escribimos para que sientas la presión de cumplir con nuestras expectativas, sino para que sepas que cada letra que creas es un lazo que nos une a ti. Te extrañamos, sí, y también esperamos, porque tu historia no es solo tuya: la has sembrado en nosotros, y estamos aquí, tus fanáticos y amigos, para apoyarte en cada paso.
Queremos que regreses, que no te sientas sola, que sepas que estas páginas necesitan de ti, y nosotros también.
Espero y lo leas, linda