Somos lo que nos apasiona. Así que, podría decirse que que soy justo esto: palabras. Palabras encerradas en un alma que quiere ser recordada, no caer en el olvido, significar algo más allá de una vida anónima, que el tiempo borrará de la misma forma que un día escribió. Eso soy yo. Quiero vivir en mis palabras, pero, ¿por qué? Puede que, simplemente naciera así. O puede que las ansias de transmitir "algo más" con un puñado de letras-algo que entiendan sólo las personas capaces de ello- pueda conmigo. Si algo tengo claro, es que el mundo está roto, y las personas necesitan escapar, refugiarse en la ficción. Pues bien, quiero aprovechar eso. Quiero utilizar los mundos imaginarios que el ser humano añora explorar para enseñar algo, enseñar una visión-mi visión- no tan negativa de la vida, que se presenta ante nuestros ojos. Pero, ¿por qué? Bueno... Porque lo prometí. Me lo prometí a mi misma, por todos los que están, y por el vacío que dejaron los que se fueron. Esta también es una manera de que ellos vivan, al igual que yo, en ese puñado de tinta y papel. "Somos recuerdos" es algo que alguien que se fue me dijo una vez. "Entonces, vivamos en esos recuerdos." Eso es lo que pensé una vez, y en lo que sigo creyendo. Es la afirmación a la que juré lealtad una noche desagradablemente oscura de verano, y a la que sigo manteniéndome fiel. Así que, vivamos, dejemos huella de alguna manera. No sólo por nosotros, sino, también, por los demás. Especialmente por los que ya no volverán. Atte: Vera, the writer