Estoy anclada a la tierra como protectora. Desearía tener un mundo en el que no estuviera obligada a servir, en el que pudiera se una persona dañina y hacer lo que me plazca, pero no será así puesto que estoy anclada aquí, a la tierra, a las personas. Esto es una celda sin barrotes de la que se la forma de huir, pero no puedo, no podría dejar a las personas a las que quiero sin protección.
Estoy rota en mil: una parte de mi esta ya muerta y se alegra de eso, pero la otra no la deja de ser libre puesto que esos trozos aún atrapados están sujetos por la gente a la que he de proteger. Y no es que los cuiden, no, lo que hacen es atraparme y usarme cuando quieren. De forma egocéntrica, sin tener en cuenta que todavía estoy viva, ya sea por suerte o por desgracia.
Seré una masoca o soy demasiado buena, porque me encanta estar ahí como una red protectora, en la que al caer la única que toca fondo soy yo. Al menos salvo a quien quiero, aunque esas personas solo me vean como eso: Una red anticaidas que te salva se lo pidas o no y que no quiere nada más que ayudar sin importar sus "mis." .