2018 ya nos deja.
Ha sido un año lleno de momentos.
Me he reído como nunca. También he llorado.
Me he sentido como el culo y me he creído una diva (es broma, eso nunca pasa JÁ)
He dejado de hablar con gente para luego retomar el contacto y que nuestra relación mejorase. Algunos me han jodido al dejar de hablarme de la nada, pero qué se le va a hacer.
Hubo días dónde fui tremendamente feliz, y otros dónde pensé que nada tenía sentido.
Me atreví a algunas cosas que, aunque para la mayoría de personas sea una tremenda estupidez, para mí lo han sido todo.
Me he querido más a mí misma a la vez que me he odiado.
He intentado ser mejor, pero no lo he conseguido. Me he quedado estancada.
En pocas palabras, ha sido un año donde sentí mucho.
Espero que 2019 sea genial para todos y para mí misma.
Espero que hayáis pasado una buena Nochevieja.
Feliz año.