Siempre pensándote, si no te pienso me empiezo a sentir mal y empiezo a creer qué ya fuiste olvidado por nosotros.Tengo la manía de creer qué algún día olvidaré tú voz y viviré con la desgracia el resto de la vida, preguntándole a todos si podrían imitar tú voz para mí.