Evito con constancia,
el verte directamente,
pero simplemente no puedo,
apagar deseo tan ardiente.
Entre la multitud veo tus ojos,
claros, azules y perpetuos,
son tan calmos a lo lejos,
como encantos de Morfeo.
Tus ojos cambian de cerca,
con vehemencia infunden mi miedo,
son muy profundos e intensos,
y resistirme a ellos no puedo.
Quiero mirarte a los ojos,
pero esa seria mi condena,
quedaría atrapado en tu hechizo,
cual canto de sirena.
No se si deseo volver a verte,
o que el destino nos separe por siempre,
aun en la distancia mas grande,
tus ojos estarán en mi alma presentes.