Dos chicos encima del gran escenario, bailaban, tenían un gran público, sus pasos eran hermosos, uno de los chicos tenían una expresión seria y el otro, era difícil de descifrar, parecía estar divertido, pero también parecía querer llorar, de pronto ambos chicos empezaron a sonreír, se estaban divirtiendo.
El escenario empezó a destruirse, una de las lámparas colapsó, pero ellos siguieron bailando, el menor de los dos dio un paso hacia atrás, el mayor uno hacia adelante, el menor tenía una mano estirada hacia un lado y otra hacia arriba, el mayor tenía sus manos encima de la palma de la de aquel chico, la mano que estaba estirada hacia un lado, la puso en la cadera del menor, hizo lo mismo con la otra mano, luego el rubio mayor de los dos miró hacia el techo, con una sonrisa entretenida levantó al menor en los aires, en ves de tocar el piso con sus pies abrió estos, teniendo un pie de cada lado de la cadera de su mayor, este empezó a moverse, estaba creando embestidas, el menor sentía cómo el miembro del mayor embestía contra su culo, y en el lugar donde anteriormente estaba parado había caído un gran pedazo de madera con la forma de una luna y la decoración cómo está.
El menor se bajo de encima del mayor, se dio la vuelta y se agachó, el mayor se puso por detrás de él, agarró las caderas del menor y aprovechando que este tenía su trácese levantado empezó a seguir embistiendo lo.
Luego de unos minutos el baile había terminado, justo cuando terminaron notaron las caras de asco de el público, veían cómo ese hombre se les acercaba, a lo que volvieron a sonreír.
-¡idiotas!, ¡este era un show para todo público, lo volvieron muy obseso!.
-no lamentamos para nada.- dijeron ambos al unísono y salieron corriendo de ese lugar, miraban su camino a la libertad, esa que tanto deseaban y porfin ya la tenían.
"Un baile indecente".
Así se llama la próxima historia que escribiré, si les gusta esperen por que sea lanzada.
Ship; hyunlix.