Esa alegría que algún día sentí,
ese entusiamo que algún día me invadió;
ese amor que sentía hacía los demás,
hoy todo eso se esfuma, no deja rastro, 
no deja presencia, deja un cuerpo,
un corazón que late, pero no con el mismo fín de antes.

Estoy muerta por dentro, el dolor se apodera de mi cuerpo,
mata toda presencia de carisma,
se aleja de la sociedad antes de ser marginado,
se esconde en un mundo alejado de la realidad,
finjo actuar como adulta, cuando mis pensamientos con participes de mi puto desorden de inmadurez.

La soledad existe, la estoy sintiendo,
se entierra en mi corazón como si fuese un puñál,
como si fuese una patada al higado,
se encarga de matarme cada vez mas,
reacciono y me digo: ¿En esta mierda me he escondido todo este tiempo?

Deseo ser comprendida cuando ni yo misma me reconosco,
toda mi vida la he vivido creyendo en los finales felices,
ahora es diferente.
No es necesarío morir para conocer el infierno, lo estamos viviendo.