La juventud del presente no es idéntica a la juventud del pasado. Siempre, siempre habrán similitudes, pero todo ha estado cambiando y en ese cambio, también estamos nosotros. En que vemos más allá, conocemos otras cosas, incluso gozamos de más libertad en muchos sentidos. No es mundo perfecto, no somos personas perfectas, y tal vez nadie está del todo en qué es lo correcto, pero una cosa es segura:
Son tan valiosos la creatividad y el ingenio como la disciplina y el respeto. También, y aquí jamás voy a dudarlo, se llega mejor al alma con el cariño, la motivación y el interés que con miedo y castigos.
Por eso, muchos aspectos del sistema educativo están simplemente mal. Al menos sí si lo que quieren es educar correcta y honestamente.