A ver si me deja poner el microrrelato acá, ajajajaja.
El arte de matar a los sin vida prehistóricos:
«La caverna era la entrada a una serie de cuevas sin explorar, pero lo más curioso era lo que estaba pintado en las paredes. En toda su larga carrera, la veterana arqueóloga que guiaba la investigación nunca había visto arte rupestre igual a ese.
Aquellas pinturas prehistóricas no representaban simples animales ni personas. En ellas, aparecían cazadores levantando lanzas contra otro grupo de seres humanos, que tenían cráneos en lugar de cabezas y cuerpos que parecían ser solo huesos.
—Imagino que la pintura podría representar peleas entre grupos rivales —dijo su joven asistente—. Quizás los otros usaban un atuendo especial, pintura en la cara que los hacía ver como calaveras, por ejemplo.
La arqueóloga entrecerró los ojos.
—O es una representación religiosa —respondió ella, y usó su bastón para señalar una parte de la pintura—. Si ves aquí, parece que los huesudos estuvieran saliendo de un pozo. Pero hay algo que no me cierra.
La duda siguió persiguiéndola más tarde, cuando volvió al campamento que habían levantado en las cercanías. ¿Cuál habría sido la inspiración de aquellas pinturas? Su tren de pensamientos fue interrumpido cuando su asistente, que se había quedado atrás en la caverna poniendo en orden algunas cosas para el otro día, llegó corriendo agitado.
—¡Los huesudos...! —llegó a decir, señalando hacia atrás.
Con ayuda de su bastón, la arqueóloga se puso de pie y vio a qué se refería: desde el fondo de la cueva emergían esqueletos de aspecto raído que avanzaban cada vez a paso más rápido, ignorando cualquier roca, equipamiento y vehículo que hubiera en su camino con la facilidad de una araña. Iban en su dirección. Era imposible, pero real.
Ah, allí estaba la respuesta, pensó la arqueóloga. Por primera vez, deseó no haber hecho la pregunta.
FIN»