ㅤㅤㅤ⎯⎯⎯⎯⎯ㅤ╱ luego de mucho tiempo salía de aquel edificio, los clisos se maravillaban con la luz tenue del sol, cubierta por las inmensas nubes que anunciaban una posible tormenta. cual crío, intentó tocar el cielo, parándose inclusive de puntas para agrandar su estatura; la gentil brisa sobre los cabellos, despeinásen el arreglo estético que lo mantenía decente. no era un momento imperecedero, lo entendía por completo, mas no hallaba mal disfrutar de esos parvos minutos que le recordaban estar vivo.ㅤel empuje contra su hombro lo sacaría del trance, retomando el caminar mientras miraba hacia arriba, como si no estuviera dispuesto a olvidar ese instante; sonriése, no con falsedad, sino con verdadera serenidad. «camina o te romperé las piernas», aun esas palabras le resultaban insignificantes, había olvidado hasta la cita que tenía con aquel psiquiatra en el otro edificio.ㅤpensaba que ese lapso de calma era un regalo, algo que duraría al menos ese día; pobre de él, pues sólo le bastáse escuchar un rezo para alterar sus sentidos, provocando que empiece a buscar de dónde vienen aquellos murmullos que llaman a “dios”. qué demonios… ¿de dónde viene eso?