Te pasas toda la vida atorado en el laberinto, pensando en cómo vas a escapar de ahí un día y que fabuloso será; imaginar ese futuro te mantendrá con vida, pero nunca te escaparas. Solo utilizas el futuro para escapar del presente.
Ahora mi profesor me prohíbe leer libros por la computadora, porque según él me daña la vista. El pretende que compre libros, como si estuvieran económicos