Me estoy rompiendo en pedazos, ¿dónde quedó mi felicidad y todo aquello que me importaba?
Hoy, sólo soy yo luchando con todo lo que me hace mal. Hoy soy sólo yo recordando todas las personas a las que extraño, llorando cuando lo hago. Sabiendo que no le importo a nadie, que todas esas personas que algún día me dijeron que me querían, hoy parece que jamás estuve en sus vidas.
Me encantaría poder decirles por todo lo que estoy pasando, tanto mentalmente como problemas de salud, y no puedo. No puedo porque no les importa, porque YO no les importo, porque les da igual dónde y cómo esté.
No puedo conmigo misma, quisiera que estén acá porque no paro un segundo de estar mal. Ya no puedo fingir ser fuerte, fingir que no me importa que me hayan olvidado.
Creí que después de haber sufrido bullying tres años, tenía que demostrar que era fuerte. Que en las peleas con las personas que querían debía mostrar que no me afectaban, porque ya no podía llorar. Tenía que crear un escudo porque ya no podía demostrar lo frágil que era mientras por dentro me rompía en pedazos.
Hoy sólo quedan pedazos, y no me puedo armar. Por más que lo intente, no puedo.
Y ellos son felices, haciendo todo lo que hacían conmigo pero sin mí. Y parece ser que están mejor sin mí. Duele.
Hoy duele más que nunca.
