¡Ay, Dios mío, ni siquiera sé por dónde empezar! Saadhak… mi amor, mi osito cariñoso. Te amo desde que te vi por primera vez. La forma en que te acercas sigilosamente y les metes miedo a tus enemigos. Tu toque suavecito en el gatillo, y ese salto tan genial. Haría cualquier cosa por ti. Ojalá pudiera detener el tiempo para no tener que verte retirarte nunca. Tuviste una infancia difícil, pero nunca perdiste la esperanza. Eres increíble hasta fuera del servidor, eres un gran esposo y padre, a veces hasta te llamo papá. Siempre me da miedo y lloro pensando en el día en que te retires. Sacrificaría mi propia vida si fuera lo único que pudiera poner una sonrisa en tu hermosa cara. Me has dado tanta alegría y desilusión a lo largo de los años. Recuerdo cuando dejaste el Team Vikings y sentí como si mi corazón se rompiera en mil pedazos. Pero aún así se me cayó una lágrima del ojo derecho cuando te vi ganar tu primer Campeonato en Estambul, porque en el fondo, mi glorioso rey se lo merecía. Solo quería que regresaras a casa. Y entonces, ¡lo hiciste!, mi dulce niño volvió a casa y me alegré muchísimo. El 2023 fue un año difícil para nosotros, mi amor, pero en el 2024 hiciste historia. Volviste de un 0-3 y no lo podía creer. Estaba llorando, a mares incluso, y escuché a mi glorioso rey exclamar estas palabras: "¡BRASIL, ESTO ES PARA USTEDES!" No solo has cambiado el juego de Valorant y el mundo para siempre, sino que has cambiado mi mundo eternamente. Y ahora te estás haciendo mayor, pero sigues siendo el mejor, mi mejor. Te amo, osito cariñoso, mi glorioso rey, Saadhak.