Querida Yolanda:
¿Cómo estás? Espero que estés muy bien.
Hoy he decidido escribirte para dejarte saber, que te libero, y con ello, también toda la experiencia vivida en su momento dado.
Realmente fuiste una escritora especial para mí y leí varias de tus historias. Sin dudarlo, creo que me entretuve mucho con ellas y fueron una compañía adecuada para lo experimentado en ese momento. Te agradezco por el impacto positivo que dejaste en mí y espero que puedas seguir escribiendo e inspirando personas.
Sin embargo, como todo en la vida, las cosas cumplen su ciclo y considero que ya tus historias y tu presencia, cumplieron su propósito, y espero que no haya problema con ello. Quédate tranquila, porque tu trabajo rindió sus frutos.
Hoy libero ese recuerdo del pasado con dicha y gozo, entendiendo que fuiste una gran inspiración para mí al escribir, y te doy las gracias por lo que hiciste por mí.
Cuídate mucho, te deseo lo mejor hoy y siempre. Puedes seguir tranquila con tu vida, yo haré lo mismo. ♥
Atentamente, Isa.