Una silueta entró a la oficina, no podía ver quién era con exactitud hasta que se puso debajo de la luz, ojos color dorado, cabello gris pardo, alto, y por supuesto guapo, que digo guapo, super guapo, sólo sé que todo aquello que estaba pensando se fue de mi mente, solo podía admirar a tal hombre, que con solo con una mirada, se había robado mi corazón.