Cuando vi anhelo en sus ojos,
evite revelar mi emoción;
cubrí su rostro con la mano
para ofrecer a mis sentimientos
la oportunidad de huir.
No iba a decirle de nuevo que la amaba.
La última vez que expresé
cuanto significa para mi soltó mis manos
y se marchó.
Por temor a su ansiedad nunca más lo repetí,
hasta esa feliz noche en la que sus dedos dibujaron mi rostro
y acariciaron mi cabeza
sin que yo pudiera adivinar que me diría.
Los latidos de mi corazón se desbocaron,
mi cabeza se incendió;
pensé que lloraría.
Ella tan fuerte,
Pareció palidecer.
Pero nunca me impresionara tanto como cuando por fin se atrevió a decir:
"Te amo".
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Lo más por lo menos
Short StoryCuando reflexionas sobre tu vida, descubrirás que los momentos en los que realmente viviste fueron aquellos en los que actuaste movido por el amor y marcaron tú corazón, así como tú marcaste el mío. "Marisol G"
