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caminar al trabajo siempre había sido una de mis actividades favoritas. todos los días salía de casa al menos unos veinte minutos antes para poder contemplar las ruidosas calles de new york y toda la gente que pasaba a mi lado. siempre encontraba algo distinto o extraño que mirar, amaba aquella gran cuidad.

había llegado hace un año atrás, me habían ofrecido un trabajo como artista visual en una gran galería de arte que trabajaba a pedido de grandes celebridades. mi pasión siempre había sido el arte, pintar, crear con mis manos, y el hecho de haberlo convertido en mi trabajo, me hacía la persona más feliz del mundo.

arriba de la galería, donde se exponían todas las obras de arte, estaba mi estudio, el cual compartía con Ashton, otro chico que pintaba abstractos y de vez en cuando traía partes de su batería y guitarras para practicar sus habilidades musicales. en el último año, nos habíamos vuelto amigos muy cercanos, y realmente no sabría que hacer sin él.

como era de costumbre, llegué a las ocho de la mañana a la galería y abrí sus puertas, cambiando el cartel de la entrada por uno que dijera "abierto" y acomodando todo aquello que hubiera quedado desordenado del día anterior. todo aquello no me tomó más de veinte minutos en los que llegó Macy, la chica que estaba encargada de vender mientras nosotros pintábamos.

si bien normalmente me quedaba con ella un rato, mientras esperaba a Ashton, hoy debía subir de inmediato, ya que tenía un pedido que entregar en menos de dos días e iba un poco retrasada con el proceso. así que subí las escaleras, saqué los materiales y me puse los audífonos a todo volumen, para seguir pintando el lienzo de dos por dos que tenía colgado en la pared.

estaba tan concentrada haciendo lo mío, que no noté en el momento que entró Ashton. solo me percaté de su presencia cuando me giré para sacar un color nuevo y estaba ahí parado, acompañado de otro chico rubio un poco más alto que él, y sin dudas, intimidante. di un pequeño brinco ante la sorpresa y me apoyé luego una mano en el pecho mientras que con la otra me quitaba los audífonos.

"casi me das un infarto" suspiré mientras él dejaba salir una pequeña carcajada. el otro, ni si quiera movió su rostro, se mantuvo serio mientras inspeccionaba el lugar con la mirada.

"no era mi intención, lo prometo" se defendió el chico, levantando sus manos para evidenciar su inocencia "no sabía que estarías acá arriba tan temprano"

"tengo que terminar este" apunté el cuadro a mis espaldas y Ashton asintió, me había estado ayudando lo más posible al momento de dar ideas.

"bueno, Gen, este es Luke" mi amigo golpeó al otro chico con su codo suavemente, para que este se presentara "Luke, esta es Genevieve, trabajamos juntos"

"un gusto conocerte" le sonreí y ofrecí una mano para que la estrechara, pero él simplemente me saludó con un movimiento de cabeza.

"igualmente" fue la única palabra que salió de sus labios, con evidente indiferencia hacia mi persona.

me pude haber molestado, pero la mirada que le dio Ashton fue suficiente. el tal "Luke" era un amargado y no iba a complicarme la vida por ello.

"seguiré con lo mío" me volví a poner los audífonos y agarré mi paleta de colores para así poder seguir con la pintura para la señora Pilsbury, una mujer de edad que venía al estudio siempre que podía a pedir nuevas pinturas para su enorme mansión.

nunca había fallado en mi trabajo, los clientes siempre quedaban satisfechos y aquello me daba satisfacción a mi, lo que hacía mi trabajo casi perfecto, algo de lo que estaba más que orgullosa.

estuve toda la mañana pintando, hasta que a medio día, mis brazos ya se encontraban adoloridos y mis manos acalambradas, por lo que decidí tomarme un descanso.

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2021 ⏰

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priceless -luke hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora