¿Y si nunca me gusta?

¿Una nueva oportunidad?

Pasaron varios meses, decidí ser su amiga, ya casi me rendía; él siempre buscaba la manera de hacerme recordar lo bien que la pasábamos juntos ... fueron once meses llenos de locura, pero debían quedar en el recuerdo por el bien de los dos, no merecíamos lastimarnos con cosas del pasado ... me rendí.

Llego el inicio de clases, estaba mentalizada en no meterme en problemas o al menos eso pensaba.
Salude a mis compañeros, tome asiento en mi lugar de siempre - la primera carpeta de la derecha - me puse al corriente de los últimos chismes de las chicas, siempre tenían alguna sonsera por contar, las quería demasiado eran mis tontas, pasaron dos horas y llamaron a la puerta, era el coordinador acompañado de un chico, no preste atención y seguí molestando a mi mejor amiga.
Mauricio, así se llamaba el 'nuevo' parecía un chico serio, con mil y un problemas - más tarde me daría cuenta que no me equivocaba.
- Señorita, siéntese atrás con el joven - Era la profesorcita de comunicación, siempre me lleve de perros con las de letras, me odiaban y yo a ellas.
- ¿Por qué yo? - Sí, esa era yo siempre cuestionando todo lo que me decían.
- Siéntese atrás - era una profesora nueva y quería desesperarla, pero me llamaba la atención el nuevo así que sin mas drama me cambie de lugar
Las chicas gritaron ¡Vaya, estas haciendo caso, si que te gusta el nuevo! - Mi interior gritaba ¡TRAGAME TIERRA!, pero él parecía relajado como si aquellas palabras no tuvieran que ver en su mundo - me senté al rincón a escuchar la clase y en eso:

- ¿Gorda, ya te paso el cólico? - Esa era mi mejor amiga, Zora
- Mierda, NO, juro que si no se me pasa en quince minutos me apuñalare los ovarios - mis típicos dramas adolescentes. 
Escuche una risa contenida, era Mauricio:
- Haha ¿En serio, huevona? - Exceso de confianza, puedo manejarlo
- Sí en serio, y soy Ale, no huevona ¿Manyas? - mi tono de voz no fue el adecuado, UPS!
- Hola, Ale, lo siento solo me dio risa lo que dijiste que drama hacen ustedes - MIERDA ESTA SONRIENDO, es PRECIOSO ¿Me puedo enamorar?
No hablamos más o nos botaban de clase, saque el móvil y los audífonos, me los coloque y puse 'Pxndx - Solo a Terceros' esa banda me tenía loca.
- Así que te gusta PXNDX, no puedo creerlo a la niña fresa le alocan las banditas de rock mexicano- *Su sonrisa me dejaba sin palabras*
- ¿Niña fresa? - me habían dicho de todo menos ESO
- Sí, niña fresa o al menos eso pareces con tu pose de diva -  ¡CARAJO! no solo era guapo, si no directo, no se veía a menudo.
- Ya claro, al menos no doy aires de niño malo cuando soy una mariquita - no puedo con mi boca, y ese chico, aquel tonto me provocaba demasiado - me quito el móvill y se puso uno de los audífonos - Vaya niña, no eres tan fresa podemos compartir algunas canciones. 
- Ya lo creo, ¿Nunca te han dicho que abusas de la confianza?
- Sí, pero si te lo pedía nunca me lo ibas a dar, te gusta que te rueguen y yo no soy de esos - lo que me faltaba, ahora me analiza. 

RECREO,  salí corriendo no soportaba estar a su lado un minuto más, aquel chico caminaba al borde de mi paciencia y ME ENCANTABA.
Me acerque al quiosco a comprar agua y galletas, llevaba años en ese colegio conocía a todo mundo y a los nuevos me los presentaban, ninguno llamaba mucho la atención excepto aquel tipo que estaba sentado justo al frente tomando agua y jugando con un niño, sin darme cuenta comencé a caminar hacía él - HEY! solitario, ven conmigo, nuestros compañeros estan jugando cartas.
- No gracias, mira te presento a mi sobrino Alex.
- Hola Alex - era un niño precioso como su tío
- Hola Ale, chau Mauricio - se fue con sus amigos.
- ¿No deberías estar saludando a todos? 
- ¿Crees que soy la primera dama de aquí o qué?
- No, pero pareces, vi como todos se te acercaban.
- Haha, ¿el chico malo se fija en lo que hago o me parece?
- No me fijaría, si hicieras más silencio, pero desde que llegue oigo tu nombre en todas partes.
- Ya, claro 
- ¿Siempre eres así de ruda, niña? - sonrie, diablos como me gusta su sonrisa.
- Esta bien, nos relajamos los dos - le ofrecí la mano
- No, paso, me gusta ver como pones los ojos en blanco cuando digo algo 
- ¿Me vas a dejar con la mano colgada?
- Yo no pedí que la extendieras, pero ya que lo hiciste, toma, come algo, niña estas demasiado flaca - Me dio una galleta de agua, me gustan bastante.
- Quedate solo, cretino.
- Quedate conmigo, niña - me fui, ganas no faltaban de quedarme 

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