" a veces no todo es casualidad "Ella limpió la nieve que había caído sobre sus botas, con su mano derecha; agarrando así con la otra la mochila que colgaba en su hombro. Era víspera de navidad, así que el ambiente podía sentirse por las calles.
Bajo las escaleras del metro y sorpresivamente habían pocas personas esperando, podría contarlos con sus dedos incluso. Aunque tenía sentido, hacía frío ¿quienes estarían afuera? pero un sonido hizo que giraran su cabeza un poco, topándose con un chico alto y peli negro, que vestía con un abrigo largo azul oscuro , el chico miraba su teléfono sin interés, parecía que solo quería matar tiempo así.
Giró su cabeza nuevamente para mirar al frente, recostó su cuerpo contra la fría pared del subterraneo y pasó su cabello por detrás de su oreja.
— Hola — saludo una voz masculina al lado suyo, a lo que ella miró confundida a donde provenía la voz. Miro al chico y era mas y nada menos que Yoongi, un chico más alto que ella, peli negro y extranjero. eran compañeros de clase. — ¡Feliz navidad!
— Me asustaste, hola — sonrió Somi hasta que sus ojos se cerraran por inercia. Ella miro su reloj de mano y Justo cuando marco las 7:45 el sonido del metro se hizo presente.
— ¿Emocionada por el final de clases? — preguntó el peli negro quedándose a un lado de ella.
— sí, solo que no entiendo porque la escuela nos hace ir en víspera de navidad — mordió su mejilla por dentro, pensando en todas las posibilidades de porque el director haría ir a 400 estudiantes el día de noche buena a clase.
— Escuche que el director se divorcio y por es razón quería pasar tiempo con nosotros — lamió su labio inferior y Somi creyó en sus palabras, de por sí Yoongi era de mucha confianza y por esa razón siempre llegaban los rumores a sus oídos.
El sonido del tren retumbó por las paredes del subterráneo y así que se apresuraron a entrar al metro, solo que Somi giro su cabeza por un segundo a ver si encontraba al chico de hace rato y no, ya había desaparecido.
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El sonido de las voces de miles de estudiantes pre dominaba en la torre 5, donde quedaba el salón de Somi y Yoongi. Aquellos chicos ya se encontraban sentados, hablando animadamente esperando la presencia de su profesora de lengua.
— ¿Y tú hermano? — preguntó Yoongi después de beber de la botella de agua que había comprado en una máquina dispensadora de camino a la escuela.
— Bueno Yang dijo que iba a venir para navidad, pero no sé, mamá anda con el tema de los abogados, así que no sé si deje viajar a su hijo de 15 años solo — sonrió de lado, pensando en las palabras que su hermano menor le había dicho el viernes pasado.
— Seguro lo dejará, aún falta un día, quizás ya está viajando — Sonrió Yoongi, queriendo animar un poco a la figura un poco más pequeña que estaba sentada a su lado.
— ¿Y que harás hoy, la pasarás con tu familia? — Somi giró su cabeza para la ventana, viendo cómo la nieve caía sobre los autos y las demás personas que se encontraban cerca del lugar.
— Eso creo — Sonrió Yoongi.
Somi le devolvió la sonrisa una vez giró su cabeza nuevamente y sus ojos se centraron en la puerta, ya que había visto una cabellera castaña y larga asomarse por ahí.
— ¿Vino Taehyung? — susurro para si misma, taehyung no era de venir a clases muy seguido y menos en fechas como estás.
Su sonrisa apareció en cuestión de segundos por el marco de la puerta y a Somi le dio un pequeño golpeteo en su corazón, estaba aquí.
— ¡Feliz navidad, compañeros! —sonrió mientras buscaba a cierta persona con sus ojos, hasta que la encontró, allí estaba ella.
Apresuró su paso y abrió sus brazos, haciendo asi pasó entre los compañeros. Una vez la tuvo en frente la atrajo contra su pecho y la abrazó con fuerza, hundiendo así su cabeza en el cabello castaño de la chica. Ambos podían sentir sus corazones latir a unísono.
— Te eche de menos — sonrió Taehyung mirando a Joy fijamente a sus ojos.
Yoongi dio un pequeño golpe en la frente de Somi que miraba atenta la escena. — Deja de hacerlo más obvio.
— ¿Eh? — Relamio sus labios, saliendo del trance en el que estaba.
— Toda la escuela sabe que Taehyung te gusta — Hizo una línea con sus labios, provocando que Somi sintiera sus mejillas acalorarse por las palabras del peli negro, tenía razón.
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— Feliz navidad y noche buena, chicos — fueron las últimas palabras de la profesora de lengua una vez salió del salón.
Después de unas interminables 2 horas de escuchar a la maestra, por fin podían irse a siguiente clase que era deportes, pero por el frío y la nieve, tenían la hora libre.
Somi agarro sus cosas y se apresuró para seguir a Yoongi que tenía sus auriculares. — ¿Quieres escuchar? — extendió uno a lo que Somi negó agradecida.
— ¿Vamos al patio? — Preguntó caminando en dirección aquel lugar, pero cuando se dio cuenta ahora ella se encontraba sola, Yoongi había desaparecido.
Vaya, era un chico extraño, pensó Somi.
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Ya era medio día, somi debía volver a la estación del metro, pero esta vez sola, Yoongi desapareció a mitad de la tercera clase.
Abrazo su pecho con sus brazos ya que sintió una ráfaga de aire. Bajó despacio las escaleras del subterráneo y una vez compró el ticket y ahora solo tenía que esperar al metro.
" 12:30 " marco el reloj de mano de Somi, aún faltaba media hora para que llegara el metro.
Camino a una de las sillas que había contra las paredes y se sentó en ella, dejando la mochila a un costado de ella y así entrecruzó sus piernas.
— Bien, leeré un rato — murmuro para si misma mientras sacaba un libro de su bolso y comenzó a ojear las páginas.
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Ya habían pasado 20 minutos desde que ella había comenzado la lectura, realmente la estaba disfrutando. Tanto que se olvidó que estaba en el metro o no percatándose que alguien se había sentado a su lado.
— Oye — una voz masculina nunca antes escuchada la saco de su lectura, levantó su cabeza, vaya.
Era él, el chico de la mañana, ahora se encontraba frente a ella con sus entrecejo fruncido.
— ¿Esto es tuyo? — extendió una card de identificación de la escuela a la que iba Somi.
— Oh, sí, creo que se me cayó — Sonrió apenada y solo agradeció con una sonrisa y agarro la card.
— No es nada, ¿Somi? — Ella asintió al escuchar su nombre. — Soy jungkook.
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El chico del tren | JUNGKOOK
RomanceLa vida puede sorprendernos en gran forma, nunca sabes con qué personas te vas a topar en el subterráneo haciendo que tus expectativas hacia las personas cambien drásticamente, tu forma de pensar se vea afectada y simplemente todo cambie gracias a é...